lunes, 9 de abril de 2007

Desde la punta de mis pies


Desde la punta de mis pies. Lo agrando y lo minimizo, siempre que puedo lo bajo, lo humanizo (estupidizo). Es fruncir la mirada y levantar la nariz; es fijar el ojo izquierdo y apretar la mandíbula.
Es un trac-trac basta-basta y zumbido.
Es verbalizar el impulso y todo lo que eso significa.
Es rasparme el cuerpo con un cuchillo y dejar caer mi piel como caspa sobre la punta de tus pies.